top of page

¿ESTAS AHÍ PARA MI?

  • Foto del escritor: Sandra Romero O.
    Sandra Romero O.
  • 16 ene
  • 3 Min. de lectura

¿CÓMO SABER MI RELACIÓN SE BASA EN UN APEGO SEGURO O INSEGURO?


El anhelo de apego, de conexión con el otro, y en contra partida el temor del aislamiento o perdida de conexión con los otros, son verdades universales: todos queremos ser aceptados, cuidados, reconocidos, tomados en cuenta, sentirnos seguros que somos queridos, que somos entendidos, etc.…; y todos tenemos temores comunes a ser rechazados, abandonados, no aceptados, no queridos, olvidados, entre otros muchos miedos.

 

Estamos biológicamente programados para formar lazos con otras personas porque nos ayuda a sobrevivir. Si no tenemos quién nos alimente cuando nacemos, por ejemplo, lo más probable es que no sobrevivamos. El ser humano por su naturaleza es un ser dependiente.

 

Si tenemos la suerte de contar con una relación de apego segura en la infancia, desarrollaremos confianza y seguridad al salir al mundo a relacionarnos, nos sabremos dignos de ser queridos y por tanto confiados en recibir afecto. ¡Sentiremos que el mundo es un lugar seguro!

 

Por el contrario, si no tenemos este tipo de relación de niños, desarrollaremos traumas de privación de afecto, miedo al abandono, sentimientos de rechazo, inseguridad ante los peligros de la vida, entre otras carencias.

 

Es decir, que de niño de acuerdo a la experiencia que tenemos con el otro (nuestra figura de apego) aprendemos si podemos o no podemos confiar en el otro. ¡Si soy o no soy digno de ser querido! ¡Si el mundo es seguro o peligroso!

 

Cuando crecemos podemos desarrollar con nuestra pareja este tipo de relación: Apego Adulto. Si se trata de una relación de apego segura tenderemos una conexión que tranquiliza. Una dependencia interdependiente que nos nutre y permite la autonomía y el crecimiento de ambos. Las interacciones seguras tienen un efecto calmante en el cerebro, además permiten enfrentar las situaciones difíciles (problemas) con más seguridad, disminuye el estrés y aumenta la resiliencia.

 

Por el otro lado, en una relación de Apego Inseguro se da un vínculo que activa nuestros peores miedos y nos mantiene en un estado emocional de ansiedad, angustia o preocupación. Genera sentimientos de incertidumbre sobre la fortaleza de la relación, miedo al rechazo y al abandono. Las conexiones inseguras elevan el cortisol (estrés), disminuyen el sistema inmunológico, genera sentimientos de rechazo, deprivación, miedo, inseguridad, etc.

 

¿Cómo sabemos si nuestra relación es una relación de Apego Seguro? Para saber si nuestra relación es una relación de apego segura necesita tener estos tres componentes:

1.     Disponibilidad: Se si mi pareja está disponible para mí. ¿Puedo acercarme a ti? ¿estarás ahí para mí?

 

2.     Receptividad: Se si mi pareja se mostrará con empatía y receptividad a las situaciones que tenga que vivir. ¿Puedo confiar en que sabrás responder con afecto?

 

3.     Involucramiento: Se si mi pareja está comprometida conmigo y con lo que me suceda. ¿Me valora? ¿Le importo? ¿Estará a mi lado?

 

Lo más importante en una relación de pareja es saber que podemos acudir al otro y llegar a él cuando realmente es importante.

 

Cómo dice Sue Johnson: “El amor es un proceso constante de sintonización, conexión, perdida y malentendidos de señales, desconexión, reparación, y reencuentro de una conexión más profunda. Es una danza de encuentros y desencuentros minuto a minuto, día tras día”

 
 
 

Commentaires


  • WhatsApp
  • Instagram
  • Facebook

©2022 por Sandra Romero Oroza

bottom of page