LA PIEL SIENTE
- Sandra Romero O.
- 16 ene
- 2 Min. de lectura

Muchas veces, desestimamos el papel que tiene la piel en nuestro cuerpo, más que ver de cuidarnos del sol o cuándo ya tenemos unos añitos de más buscar unas cremitas o tratamientos para las arrugas, no solemos ser conscientes del papel tan importante que tiene la piel. Y la piel no sólo recubre todo nuestro cuerpo, sino que funciona como una barrera entre nosotros y el mundo exterior.
Sucede que la piel es el mayor de nuestros órganos, ¿lo sabías? Mide entre 1.5 y 2 metros cuadrados y aproximadamente tiene un peso de 5 kg. A parte y no menos importante, es un órgano conectado directamente con el cerebro. Tiene muchas terminaciones nerviosas que captan, procesan y trasmiten una gran cantidad de estímulos las 24 horas del día, y muchos de estos estímulos nos pueden causar estrés, ansiedad, angustias, entre otras emociones. De ahí que decimos que la piel siente.
Por ejemplo, cuando estamos sometidos a un estado de estrés fuerte la piel se puede poner roja. Más de uno debe a ver visto a alguna persona con el rostro rojo cuando tiene vergüenza o cuando se ofusca o siente ira o, por ejemplo, después de algún evento que genero mucho miedo, la piel puede palidecerse. O cuando una persona está muy nerviosa o muy ansiosa, suda en exceso. Y cuando está alegre y feliz, muchas veces le dicen que ven su rostro radiante.
Ahora también, nos podemos remitir a problemas de piel más complejos como el acné o la psoriasis, que muchas veces pueden haber sido causados por problemas emocionales, y también producen mucha tristeza o incluso depresión pues compromete directamente la autoimagen. Muchos estudios también refieren que el 80% de casos de trastorno de la piel se deben a causas psicosomáticas. La urticaria, por ejemplo, puede estar exteriorizando un problema interno de depresión. Y el herpes suele ser signo de intranquilidad o nerviosismo.
Así como la piel puede expresar nuestros mayores miedos o angustias, también ayuda a generar vínculos afectivos muy importantes tanto en nuestro desarrollo cuando niños como también de adultos. ¡Pues todos necesitamos un abrazo o besos, y de esta forma nos sentimos queridos! Sobre este aspecto se sabe perfectamente el efecto positivo de las caricias, abrazos y besos en los bebes y niños para generar seguridad y autoestima en ellos. Incluso existen muchos estudios de como recién nacidos prematuros logran sobrevivir por estar en contacto directo de su piel con la piel de la madre o del padre.
Cómo ya se habrán dado cuenta entonces, nuestra piel refleja nuestros estados de ánimo y nuestras emociones, por tanto, aprender a interpretar nuestra piel nos servirá no sólo para procurar vernos bien, sino y más importante, para aprender a conocernos a nosotros mismos, poder controlar nuestras emociones o en caso de ser necesario buscar ayuda rápidamente.
La piel entonces no sólo siente, sino que también nos habla. ¡Estate alerta para que la escuches! Mantener una salud física es tan importante como procurarnos una buena salud mental.
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